En 2017, Google recibió una multa récord de 2.400 millones de euros por parte de la Comisión Europea por abuso de poder. Lo que hizo Google se consideró 'ilegal según las normas de competencia de la UE' de acuerdo con este fallo. Google creó una plataforma de publicidad con anuncios de compras en su página de resultados de búsqueda, a la que solo podían acceder las tiendas web, lo que privó a otras partes (sitios de comparación) de la oportunidad de competir de manera justa. Si Google no hubiera implementado medidas para adoptar sitios de comparación, la multa se habría incrementado en alrededor del 5% de sus ingresos mundiales por año. Luego, Google inició esos pasos con el lanzamiento del Google CSS Program.